Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

jueves, 19 de abril de 2012

No es lo mismo...

El diecinueveavo de treinta días: Lo que te causa más temor.



No es lo mismo.



Hace un tiempo hablaba de que el problema conmigo es que le temo a muchas cosas. Básicamente podríamos decir que soy una persona que la palabra cobarde podría definir. Es lo típico, no me avergüenzo pero tampoco me molesta.

Independientemente de todo el ser cobarde puede ser bajo, pero tiene sus maneras de sublimarse, de volver hasta a un cobarde alguien de respeto. Por otro lado, la gente siempre piensa que la cobardía va de la mano con el ser mezquino y despreciable. Nada que ver.

Déjame plantearlo así lector y amigo constante. Yo puedo tener miedo, tal vez me dejo paralizar o no me permito intentar nada nuevo por miedo, por temor, por cobarde y esas cosas. Pero ahí se acaba en teoría el show, nadie tendría porque salir herido o huir despavorido de lo que yo hago.

En cambio las personas que son mezquinas y desgraciadas, dirán que hacen las cosas por miedo o tonterías así, pero, al final de cuentas lo que les mueve a actuar es el sacar partido a lo que hacen, a que ellos salgan beneficiados y nada más. Buscan de una manera innombrable la simpatía hacia ellos, aun cuando han sido despreciables.

No es lo mismo mis amigos, el tener miedo y actuar como idiota.

Yo muchas veces tengo miedo, pero procuro no arrastrar a nadie conmigo al abismo. El que tema no justifica que actué de manera mezquina o me justifique diciendo que me dio miedito y por eso fui cruel. No, eso simplemente no es válido.

Además, lo sublime de la cobardía donde radica. Es muy simple, es una verdad sutil. La fuerza del cobarde reside en que, tarde o temprano, afrontaras tus miedos, les plantaras frente y lucharas contra ellos. Y eso, es lo que hace la gente que llamamos valiente.

En cambio, uno de esos tipos que usan la cobardía de pretexto, por el contrario, lo que hacen es rebajarse, decir que actuaron por “X” medida cuando bien pudieron tomar el camino difícil, pero no, es más fácil cagarla y pedir perdón que tener pantalones y recoger tus sobras al final de la pelea.

No es lo mismo ser un cobarde que puede convertirse en una persona valiente, que ser un mezquino que puede volverse hijo de puta.


Bueno, aqui fui muy directo con lo que poienso. Pero, mas importante que eso, es una manera en como veo el fluir natural de esos "estados" o maneras de ser.

Ah y desde luego, obviamente me da más temor ser una persona mezquina, que un cobarde.

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