Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

martes, 22 de marzo de 2011

Me arrepiento.

Hoy es una vez más ese dia, esta ocasion algo más corto ocupara las filas de mi blog, fue una consigna de un trabajo que hice hace poco (dos dias) pero no importa, porque la materia prima o inspiracion que use es la misma que la de este dia. Van dos años, sigue sin agradarme la idea de tu ausencia, pero bueno, supongo que es lo mas normal y la verdad, nunca me acostumbrare ni a eso, ni a publicar tu nombre en facebook. Emn fin.

Un escrito especial y dedicado, el dia de hoy 22 de marzo.

Me arrepiento.

Recuerdo con mucha alegría, entre risas aquella vez que ya estábamos tan borrachos que al no tener algo con que mezclar el ron con el refresco, utilizamos mis rastas para removerlo. Otro gran momento de esa vieja vida que hicimos juntos fue cuando yo vomitaba en el patio de la novia de Jorge y entre todos quisieron cargarme y termine en el piso. Recuerdo también como cuando ya estabas muy pedo, simplemente tu rodilla se zafaba de su sitio y tú te tirabas al piso y la acomodabas a golpes. También estaba esa vez que corrimos por insurgentes borrachos y que por influencia maligna mía, empezamos a romper casetas telefónicas y botes de basura. O esa otra ocasión, en insurgentes también, que estaba yo tan ebrio golpeando ese teléfono público, que la patrulla paso al lado nuestro y mejor aceleraron en vez de intentar detenerme.
Tengo muchos recuerdos de todo lo que pasamos, fue una de las mejores épocas de mi vida, he de reconocerlo, pero también ahora, he tenido buenos momentos.

Llevo dos años con mi novia, lo cual para algunos es poco y para otros ya huele a boda. Deje de tomar hace mucho, no porque sea de esos adictos cobardes que creen que el alcohol los domina o por la memoria de un mal momento, simplemente lo deje por el simple hecho de que ya no es lo mismo. Me titule también (ya me puedes decir psicólogo, aunque a ti te digan estúpidamente doctor, has de respetarme) y con un promedio decente de 8.6. Me compre un Play station 3 y me descargue el Call of duty MW, precisamente pensando en que si vuelvo a jugar contigo esta vez yo te pateare a ti el trasero. También hace poco (bueno, es un decir) nació mi hermana, tiene ahora un año y cuatro meses creo y simplemente es lo mejor que hay y se parece a mí y a mi papá muchísimo, lo sé, pobrecita. El gremio está dividido ahora, Jorge aunque es mi vecino casi no se deja ver por andar en las fiestas, Miguel toma clases de baile y trabaja en un centro d atención a los alcohólicos (que ironía ¿No?) Paco está estudiando aun en la UVM y yo sigo perdiendo mi tiempo. Hay realmente muchas cosas que contarte, muchos que no sabes y que tardaríamos en ponernos al día.

Solo que, ya no se podrá jamás porque tu partiste a otro lugar, que de verdad, deseo con toda mi alma que sea mejor que esto.

Hago cálculos, sopeso los días y me parece que nuestra amistad, duro a lo mucho dos años. Qué cosas ¿Te das cuenta de cuánto influiste en mi esos dos miserables años? Yo si caigo en la cuenta y me impacta sobremanera que alguien como yo hiciera tan buenos amigos en tan poco tiempo.

También me pongo a pensar en que debí haberle puesto más importancia a esto y tal vez pudimos haber pasado más cosas. Todavía recuerdo como hablaban de esas dos pedas en valle de bravo a las que jamás fui y se la pasaron poca madre, o del cumpleaños de Paco en Cuernavaca al que tampoco asistí por antipático.

Me arrepiento como no tienes idea.

Posterior a tu muerte y a que los daños se minimizaran y nos reuniéramos todos de nuevo, todo el mundo chillaba tu pérdida por diferentes cosas. Yo en cambio, no lloraba pero si me arrepentía de no haber pasado más tiempo con ustedes, y por consecuencia contigo. Anqué Jorge dijera que hasta que yo me uní al gremio fue cuando empezó lo bueno, o que Miguel dijera que hasta que estuvimos juntos los 5 fue cuando de verdad estuvo completo el grupo y la amistad comenzó, yo no me lo saco de mi cabeza, y no deja de joderme.

Sé que si hubiese sido menos cerrado y antipático, al menos el prefacio de esta historia de amistad hubiese tenido más paginas, que la historia hubiese sido aderezada con mas anécdotas de aventuras y quién sabe, tal vez hasta en vez de dar un desenlace a este cuento e iniciar historias individuales, seguiríamos en el nudo de la aventura principal de esta amistad.

No lo sé.

Realmente, lo único que me consuela es que a pesar de eso, no necesite más tiempo para saber que eras un buen amigo, que no necesite ni un día mas para demostrarte que estaba siempre dispuesto a darte mi apoyo y que tú me correspondías y lo más importante, que nunca tuvimos una pelea, ni siquiera el día en que te fuiste.

Eso me ayuda a estar tranquilo, que yo no soy de esos dolientes que se latiguean porque “lo último que le dije fue chinga tu madre” o “Antes de irse le grite porque se comió mis tacos” nada de esas estupideces. Lo último que te dije fue “vete a la verga hermano” entre risas mientras me hacías una seña obscena y nuestra última pelea, fue jugando.

Me arrepiento de que no pasamos más tiempo juntos. Lo mires desde el pasado o del futuro que te perdiste aquí, pero está bien, aprendí a vivir con ello. Solamente porque sé que estamos en paz, que somos amigos y a pesar de que no me gusta que ya no estés, puedo vivir con ello, porque fuiste un buen amigo que siempre será recordado.

Nos vemos, mi buen Cuco.