Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Detras de... Make you smile (quiero hacerte sonreir)

Detrás de… Quiero hacerte sonreír.


Bueno, esta es una de esas entradas de relleno en las que básicamente hablare de las motivaciones, inspiraciones y demás cosas que hay detrás de lo que escribo. De eso trataran las entradas “detrás de…”, para que ahondemos un poco en el “proceso creativo” que trabaja en mi mente al tratar de escribir.

Make you smile, de plus 44 (+44) es una canción de corte romántico. De esas canciones que te remiten a tratar de dar lo mejor n una relación. A su vez, a mi me suena a que es un rápido recuento de cómo se dio un amor determinado y demás, por eso digo que es romántica.
Permeada de pequeñas vivencias, make you smile es uno de esos temas que me arrancan una boba sonrisa de enamorado.

Primero que nada, me base en muchas cosas para hacer esta historia.

Las ideas de la chica para dejar a su novio, son uno de tantos motivos que en el pasado usaron mis novias para dejarme. No digo que todas, pero una en especial si lo hizo y pues, me agrado porque sonaba muy coherente esa idea con la edad y ciclo de estudios de los protagonistas.

El nombre de los protagonistas es simple. Travis es el nombre del afamado baterista de Blink 182, que es el mismo que toca la batería en plus 44, así que tome su estética (estilo punk , flaco, blanco, etc). Carol es el nombre de la chica que pone su voz en la canción y su estética y demás, me la tome prestada de una imagen que busque en google, solo puse “chica punk” vi un par de imágenes, me gusto esa y lo demás fue magia.

Que tratara de amor fue simple, la canción me remite a eso, al amor, pero que el tema fuese ruptura, rencuentro y demás también influyo en que la canción habla de no querer dejarle ir, de no dejarle dormir sola y finalmente, de simplemente hacerle sonreír si se quedan juntos un poco más. Por eso me pareció prudente hacer una historia de reconciliación. A la larga se darán cuenta que me suelen gustar los finales felices y emotivos, y esta historia no fue la excepción.

El ambiento es otra cosa fácil de descifrar, pero ahondaremos un poco más.
Primero, me base en preparatorianos porque siento que es en estas etapas cuando crees con más fuerza en el amor y demás.
Segundo, elegí la Escuela Nacional Preparatoria Ocho porque en esta lleve a cabo unas pruebas con varios de mis amigos a los chicos de esta escuela.
Tercero, elegí la ciudad de México, o séase, el DF, porque vivo en ella y la conozco mejor que cualquier otro lado (evidentemente) del país.
Cuarto, el ambiente de las calles de insurgentes lo describí así porque siempre es una calle llena de movimiento, en ciertas horas del día aumenta la intensidad del tráfico o se ve menguada, pero aun así, siempre hay movimiento y luces. Esta avenida tiene vida a toda hora, no duerme.
Cinco, el departamento de la muerte en el que situé la fiesta, y la fiesta como tal, fue una a la que yo fui con mis amigos. El departamento es mucho mas tétrico y se ve peor de lo que describí, la ubicación es lo más exacta que pude, el acomodo de las cosas en la fiesta fue como en la que yo estuve… o sea, TODO lo tome de mi vivencia.
Seis, los amigos que se odian. Eso a mi jamás me paso, que se ayudaran entre si un par de némesis de la talla de la Skatita y el Coralillo, pero, me pareció que daría un toque mejor al amor de Travis y Carol. Por cierto, la Skatita era una vieja amiga con la que me juntaba en la época que iba a tokines de ska, y el coralillo…el apodo lo tome de una amiga a la que así le decíamos, por víbora precisamente.

Un detalle extra, curioso, único o especial de cancionero, es que siempre trato de meter parte de la canción en los diálogos de los personajes, eso se puede notar en la parte final de la historia.

Esta canción, no es la primera que uso de base para crear una historia, pero lo cierto es que es después de un tiempo, decidí hacer un cancionero, finalmente, 90% del tiempo me inspiraba de oír canciones. De esta manera, Make you smile de plus 44, fue la canción e historia de inauguración de mi recopilatorio de relatos llamado “Cancionero”.

Curiosamente ya no se que mas poner, lo cierto es que creo que he abarcado todo a grandes rasgos y no podría irme a lo particular más de lo que ya lo he hecho.

Si tienen otra duda o quieren preguntarme algo mas, no duden en hacerlo abiertamente, ya saben que este blog, es para eso precisamente.

Un placer compartir un poco de cómo es que hago historias, digo quien sabe, quizá a alguien le sirvan estos humildes apuntes de un joven escritor amateur.

Saludos y estamos in touch.

domingo, 24 de octubre de 2010

Decisiones, decisiones...

Pues nada, estaba pensando seriamente en ke esto del blog evidentemente no me reditua nada XD pero, aun asi decidi hacer a un lado mis buenos deseas de apoyar la lectura de otros blogs y simplemente ya borre un par de ellos.

La razon es simple, ya tenian tiempo de no actualizarde y ademas no posteaban kosas ke inkluso a mi me interesasen (lo kual es mucho decir.

Lo mas seguro es ke a la larga, el listado de blogs se vuelva de 5 o 4, pero bueno, kalidad ante kantidad, ¿No?

Como sea, tengo un chingo de kosas ke hacer....pero, me enkantahacerme pendejo.

Nos estamos holiskeando.

viernes, 22 de octubre de 2010

Un poko de novedades...

Bueno se ke la mas reciente entradatiene komo dos dias, pero a kien chucha le iporta.

Hare un par de anuncios ke sin duda podran interesar a la komunidad en general (si es ke hay una komunidad en siXD)

-Proximamente pienso sacarme ese...algo formnoseke para ke se me hagan preguntas...esten pendients!

-Cabe destacar a su vez, que agregue una nueva opcion al blog llamada reacciones pa que puedan "expresar" ke les parecio la entrada:
Rifa: Pus ke esta bueno lo ke leyeron.
No sirve: Pus eso, que les parece mierdero o malo.
No se que pensar: Ni bien ni mal, regular :/, indecisos, etc.
Me encanto: Amaron la entrada, me desean mas por la publikacion o es komo si hubiese iluminado sus vidasXD
Sean buenos y usean esta opcion, plis. Ya si no komentan, de menos usar esto no kuesta kasi nada n.n

-Agregue un nueco Compi Bloggero: RickDanx. ¿Que puedo agregar de el? Que es un tipazo y no tomar la dosis recomendada de sus pekeñas kapsulas, puede ser fatal, asi ke pasense por su blog.

-Otro anuncio pa subirme los humos esta vez.
Gane el primer lugar en un concurso de letras en un foro llamado Little Words, mas informacion en este enlace:
http://littlewords-foro.blogspot.com/2010/10/concurso-n6.html
A su vez, si kieren más informes, cheken el enlace de los compis bloggeros y cheken el foro sobre todo, es una gran oportunidad de crecer lirikamente e incluso para pasar un rato ameno leyendo.

Y asi, concluimos las actualizaciones, les deseo un excelente mes y les rekuerdo ke maldita sea, pasen a leer a los demas bloggeros o si no nos hundiremos en la mierda. No me pregunten komo o porke, solo se ke si no leen, asi seraXDDD

Nos estamos oliendo....ejem...leyendo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Lección

Continuando un poco con el trabajo del kancionero, y de toda sus posibilidades y gama de colores, traigo este relato.

Es una cosa corta y simple. evidentemente, refleja parte de mis ideas, no censuro a la gente, por lo mismo, al no hacer callar a nadie, lo menos ke espero es que los demas puedan escuchar mas alla de sus pensamientos.

Y bueno, este escrito lo hice por el puro gusto, sin basarme en ninguna cancion. Se llama lección por el contenido de la historia y los dos personajes y bueno, finalmente, tambien lo hie para no oxidarme...ke aparte de eskribir la leyenda solo hago esto y bueno, no rifa del todo perder la practika.

Como sea, vamos a darle.


Relato #17 de cancionero: Lección
—¡No quiero ir papá!
—No me interesa, es un momento importante para tu madre y quiere que toda la familia este junta, así que iras y se acabo— dijo fulminante.
—Pero yo no quiero ir al funeral de la abuela, me da pereza y tú sabes que no creo en esas tonterías del cielo y Dios.
—Jovencito, escúchame bien, es la última vez que lo repetiré: iras y punto —y al terminar sus palabras, se dio la vuelta.
—Pendejadas —dijo por lo bajo el chico victima de la diatriba—. Solo son pendejadas.
—Te escuche eh cabrón —dijo pasando junto a él un joven un par de años mayor que él.
—Pinche chismoso de mierda que eres, hubieses abogado por mí en vez de solo ver a papá aburriéndome.
—Tienes que ir Fernando, no hay más. Es importante que acompañemos a mamá. Ya es mucho que a ti te dejen ir en esas fachas —dijo su hermano mirando sus convers gastados, sus pantalones entubados rotos y su chamarra de cuero—, en verdad deberías darte por bien servido con eso.
—Son mamadas eso de los funerales, para que ir a ver a un muerto si ya se murió—dijo fastidiado—, además, de nada sirve, como si de verdad se fuese al cielo y nos bendijera solo por ir a ver como meten bajo la tierra su arrugado cadáver.
—Bueno, velo de esta manera—su hermano arqueo la ceja derecha a la par que trataba de acomodarse la corbata del traje negro—vas para ayudar a mamá, para darle apoyo y ya. Si quieres no pienses en la abuela, pero ve por mamá. ¿Quieres?
—Ya veremos que se puede hacer—dicho eso, el chico se metió las manos en los bolsillos y se alejo.
—Se que estas en la adolescencia, pero esa actitud ya está empezando a desangrarme las bolas— dijo el hermano mayor y acto seguido, siguió forcejeando con su corbata.

********************************************************************

El panteón de Xoco era un lugar muy tranquilo, de hecho, podía respirarse esa tranquilidad antinatural que solo se puede percibir en los panteones o criptas. Estaba en el centro de la ciudad, a sus costados estaban dos de las avenidas más transitadas de la misma, pero era tan contra natura la calma de la que hacía gala, que al poco rato de haber entrado, el silencio se volvía sepulcral y lo invadía todo.
La procesión iba en silencio, o eso se trataba de hacer. Muchas personas, sin importar el género o su edad, lloraban penosamente por la pérdida de su ser tan querido y amado, y los que no lloraban, mantenían un silencio absoluto y en sus miradas se reflejaba una honda tristeza.
Bueno, exceptuando a Fernando, que iba mirando con desprecio y desaprobación a todas las personas que estaban ahí. Le irritaba como nadie podía imaginárselo el tener que haber ido a esa estúpida ceremonia, cuando podía hacer cualquier otra cosa.
Era realmente un fastidio, y aun faltaba lo peor por venir.

—Religión—dijo claro y lo más bajo posible—, la mierda más grande jamás inventada—su cara se transformo en una mueca de asco y echo hacia arriba los ojos con fastidio.

Habían llegado al fin a su destino. Pusieron el féretro en su lugar y mientras lo bajaban y echaban la tierra, el padre que habían contratado para dar el discurso religioso empezó.
Fernando escuchaba cada palabra con una molestia y fastidio sin precedentes. El pensaba en cada una de las razones que hacen más y más irritante el estar ahí, desde los chillidos y quejas de todos los presentes, el aburrido discurso del gran amor de Dios por todos sus hijos, que todos le miraban mal por ir vestido como se le daba su gana y más.
Lo cierto era que todos los que estaban ahí, para el eran un montón de idiotas, estaba claro. No tenían voluntad, eran más caras grises del montón sin personalidad ni ideas, eran simples borregos que seguían la palabra de un supuesto ente superior para ganarse su entrada al cielo.
La mayor pendejada que jamás debieron de haber inventado. Era odioso que esa gente no entendiese la maravilla de las grandes mentes de verdad, de las grandes doctrinas, y todo por seguir como fieles mulas a su supuesto amo.
Y entonces, por error una parte del discurso del sacerdote se coló entre su canal auditivo y pudo ser partícipe de unas cuantas de sus palabras.

—…porque no debemos estar tristes por la pérdida de un ser querido, debemos estar felices y regodearnos de júbilo de que encontró su camino a los brazos del señor.
—Esto no lo puedo soportar—dijo Fernando con voz clara y tono exasperado— ¿Cómo le pueden pagar a este hombre por decir semejantes estupideces?

Todos los presentes se giraron a verle, las formas de verlo eran multiples y variadas. Habia gente que le miro con asco, otro tanto le miraba con furia, un par descompuso su rostro en una cara de incredulidad y otros con pena lloraron con mas fuerza. La madre de Fernando se le acerco mientras se secaba sus lagrimas.
—Hijo, no digas esas cosas, retráctate por favor.
—No puedo escuchar toda la sarta de estupideces que este hombre esta diciendo. Ahora dice que debemos ser felices porque la abuela fue con “Dios” —dijo eso a la par que con los dedos hacia las comillas—, no somos idiotas mamá, todos sabemos que él no existe.
—Fernando basta ya—intervino su padre—. Puedes creer lo que quieras pero este no es el lugar ni el momento para hablar de eso.
—Cualquier lugar es bueno para abrirle los ojos a esta gente.

El ambiente realmente se había vuelto tenso y estaba al rojo vivo, incluso el padre había guardado silencio para que el “show” del muchacho pudiese continuar. Otros, en especial hombres, indignados decían cosas como “cállalo a golpes”, “llévatelo lejos” o “vergüenza me daría ser padre de ese muchacho”.

—Déjate de estas tonterías muchacho porque si continuas no responderé de mis actos—amenazo su padre.
—Espera un momento. Fernando, hijo, era mi madre de la que nos estamos despidiendo aquí, te pido que respetes un poco…
—No tengo que respetar a un muerto.

Su madre, herida profundamente por esas palabras, no pudo contenerse más y rompió en lágrimas sobre el pecho de su esposo. El padre de Fernando maldijo con su mirada a su hijo mientras consolaba a su mujer.
Entonces, su hermano se le acerco, puso una mano en su hombro y con una mirada le dio a entender a su padre que se lo llevaría para caminar un poco.
Se alejaron con calma de todos los ahí presentes. Fernando no tenía prisa, se sentía fenomenal de haber usado su libertad de expresión para demostrar su inconformidad contra esas sectas malignas que eran las religiones.

—¿Qué sucede contigo, Fernando? —rompió el silencio de la caminata su hermano.
—Pues nada, solo me exasperan todas esas mamadas que dice la gente Alberto.
—Te das cuenta de que eres un soberano pendejo— dijo molesto su hermano—, eres capaz de usar tu cabeza para pensar espero, y darte cuenta de que la has cagado ¿no?
—¡¿Por qué la he cagado?! ¿Por decirle la verdad a esa gente? ¿Por expresarme libremente?
—Decirle la verdad a esa gente eh— Alberto le miro arqueando ambas cejas— Se me olvidaba que a tus… ¿Cuántos dices que tienes? Dieciséis, ya eres un maldito sabio de la montaña.
—Pues no seré un sabio, pero a mis dieciséis se mucho más que todos esos rucos, o hasta que tú y tus veintiún años, digo, si es que crees en esas chorradas de Dios y el cielo.

Alberto se quedo literal con la boca abierta por lo que acaba de escuchar, realmente estaba perplejo.
Fernando se sentía poderoso, invencible. Se creía en ese momento, un maestro. Solo por haber expresado su punto de vista de algo en lo que todos creían, por ser un rebelde, por ir en contra del sistema. Era grande solo por eso, y estaba orgulloso.
Alberto cerró la boca y le miro molesto a su hermano menor. Cerró y abrió lentamente los puños y respiraba con ritmo para tranquilizarse. Estuvo a pocos segundos de romperle la cara a su hermano por ser tan retrasado mental, pero, Dios era tan grande que hizo que Fernando callara para que no se ganara un par de puñetazos.

—Está bien, niño listo—las últimas dos palabras, el pronuncio con tanto desprecio que Fernando le presto atención—, de manera que eres tan grandioso y usas tanto la constitución de México, que sabes todo ¿no? Bueno, dime en que fundamentas tus ideas.
—Por supuesto—Fernando recobro sus bríos nada más abría la boca de nuevo— Nietzsche dice que…
—Sí, claro: “Dios ha muerto”. No me vengas a recitar lo que lees en playeras o en grafitis, a mi dime de alguien más.
—Bueno, eh…
—Claro, has leído apenas un poco en wikipedia y ya crees que eres un filósofo. Cuando te hayas tomado la molestia de leer de Descartes, Kant, Aristóteles o hasta Schopenhauer hablaremos.
—Bueno pero las teorías…
—Tú lo has dicho Fernando, son teorías—Alberto dio un paso al frente y miro a su hermano a los ojos—¿Se te ocurre otra cosa? —cuestiono arrogante.
—¡No puedes hablar de esa manera de la ciencia! ¡Solo los idiotas negarían la ciencia por la devoción de la fe!
—¿Qué escolaridad dices tener?
—Bachillerato, primer año imbécil—Fernando se estaba calentando por la discusión—, pero, eso qué demonios te importa.
—Nada, solo quería comprobar que tu e-s-t-ú-p-i-d-a fe en la ciencia, así es, como lo oyes, fe idiota, tenía algún argumento más grande que el de creer ciegamente en algo, como tú lo insinúas de la religión.
—No es fe, es atenerse a las pruebas…
—Por favor, estas demostrando que eres tan pendejo que si te dan un placebo tú creerás que es medicina. El que un placebo te cure, es otro modo de fe tarado.
—N-no es lo mismo— mascullo con aire derrotado.
—No, por supuesto que no lo es. Para los científicos no lo es hermanito, pero para la gente como tú, que igual que esos religiosos, cree ciegamente en lo que les dicen, es lo mismo. ¿Ves? Ahora entiendes de qué lado de la obra estas.
—Aun así— Fernando jugo su ultimo as— Tengo derecho a expresarme libremente porque…
—No, no lo tienes.
—¿Qué? —Cuestiono incrédulo—. Es mi derecho.
—El respeto al derecho ajeno, es la paz— cito Alberto a Benito Juárez— Si no eres capaz de respetar las creencias de los demás, como lo has dejado más que claro allá atrás hace unos momentos—se encogió de hombres y miro con desprecio a su propia sangre—, no puedes exigir que te den derecho por algo que tu tampoco haces.
—Eso no es verdad…
—Tienes razón, la gente que no respeta el derecho de los demás existe y puede hacer lo que quiera, pero tiene nombres diversos. Dictadores, criminales, enfermos, estúpidos, fanáticos, intolerantes. ¿Cuál de todos esos eres tú? Digo, al menos si tienes tantas ganas de ir por la vida jodiendo a los demás, ten los huevos bien puestos para saber la clase de desgraciado que eres.
—¿Por qué me haces esto? — cuestiono con dolor Fernando.
—Porque heriste a mamá con tus ideas estúpidas. Todos respetamos que estas descubriendo tu camino y demás, pero si no respetas a nuestros padres, yo no te respetare a ti Fernando. Y no es amenaza, es tu primera llamada.
—Pero yo no creo en esas cosas…
—Está bien, entonces, no tienes problemas en que yo haga esto, ¿verdad?
—Tú me estas atacando, obviamente me caga que lo hagas…
—Y tú crees que lo que tú haces está bien, ¿no? Pero, si yo lo hago contigo está mal.
—Yo no hago lo mismo. Yo trato de abrirle los ojos a la gente…
—No claro que no…tú eres peor sin duda, porque tienes tan buenos argumentos como los fanáticos o los intolerantes, pero bueno—Alberto metió las manos en su pantalón y se dio la vuelta—. Esto puede que lo haga diario y a cualquier hora, así que estate pendiente.
—Pero ¿por qué?
—¿Por qué? Preguntas porque aun después de esto mi hermano— se dio vuelta y le puso una mano en el hombro— Porque quiero abrirte los ojos, quiero que veas la luz, quiero que sigas el camino que yo quiero, quiero que pienses como yo quiero…quiero que sientas lo que siento… quiero que veas que lo que yo te hare, es lo que tú haces y que, está bien, porque te enseñare la verdad, mi verdad.
—Eso está mal— dijo Fernando con la voz entrecortada.
—Así es hermanito mío, así es. Espero que en los siguientes días aprendas de lo que te diré, finalmente, velo como educación y nada más.
—Le diré a mamá…
—Y tendrás el descaro de verla a los ojos para acusarme, cuando no pudiste darle tu apoyo y acompañarla en su dolor. ¿Eso harás acaso?

Fernando se quedo callado, sin palabras. Miro a los ojos a su hermano y este arqueo una ceja en señal de insistir en su pregunta. Fernando metió las manos en su chamarra de cuero y miro apenado al suelo…
—Nada más falta que empieces a llorar—dijo Alberto soplando con desazón— Mira, ok, tal vez me excedí— se acerco a su hermano y puso ambas manos en sus hombros— Pero mira, el libre albedrio, la libertad de poder creer lo que quieras, es de todos y debemos respetarla. Mamá y papá te dejaron venir así porque respetan tus ideas, aun sin importar lo mal que los hagas ver ante los demás de la familia. Y venir a un funeral no es venir a ver un cadáver, es despedir a un ser querido y presentarle de esa manera tus respetos y ya. Has obrado mal el día de hoy, pero no empieces a llorar… si lloras, no podrás ver al frente y no sabrás como enmendar tus errores.

Alberto le dio un corto abrazo a su hermano, acto seguido se despego de él y en señal fraterna, le dio un leve puñetazo en el brazo izquierdo y le sacudió el cabello.
—Animo cucaracha. Espera a que te sientas mejor, ve y disculparte con todos, en especial con mamá y la abuela y listo, la vida continua— de su bolsillo saco una goma de mascar—. Total, la cagaste hoy, ya compensaras a mamá luego.
—S-si, tienes razón.
—Solo si tú crees que la tengo—dijo guiñando un ojo—. Bueno, me iré adelantando.

Alberto se alejo caminando lentamente y con sus manos dentro de los bolsillos. Tal vez no era la mejor forma de hacer entender a su hermano, pero, hacia lo mejor que podía, finalmente, errar era de humanos y el, ni su hermano, eran la excepción.