Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

sábado, 22 de julio de 2017

Una breve opinión: Farenheit 451

Titulo: Farenheit 451
Autor: Ray Bradbury
Género: Ficción, distopía, ciencia ficción, inquietante ficción profetica
Clasificación: Literatura universal/ Ficción
Páginas: 176
Editorial: Debolsillo

Lo que dice en la contraportada:
Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza la novela más célebre de Ray Bradbury, maestro de la ficción científica.

Argumento.
La obra nos permite observar el futuro a través de los ojos del bombero Montag, cuya función en esta realidad es la de quemar cualquier material (específicamente libros), que atente contra lo establecido por el gobierno. Se nos llevara de la mano para entender a grandes rasgos cómo funciona el mundo, la gente, el tipo de gobierno y el valor del trabajo de Montag para que todo lo antes mencionado se mantenga presente y estable. A grandes rasgos para no arruinar la trama, eso es de lo que va el libro. Curiosamente la contraportada hace un trabajo excelente al describir, a grandes rasgos, de que va. Haciendo hincapié en que leer (una de las ramas de “pensar”) está prohibido pues, pensar no te deja ser feliz ya que al cuestionar las cosas o actos, puede que encuentres algo que no deseas. Y la gente que mueve los hilos no desea que lo pases mal, si podrías pasarlo bien sin necesidad de pensar. Es por esta premisa (ni siquiera por la imaginación de cómo sería la tecnología o el trabajo peculiar del protagonista), que el maestro Bradbury nos introduce a una de las distopías más sencillas que hay pululando por el mundo, pero, no caigas en el error, querido/a lector/a, que sea sencillo no le quita ni un poquito de lo aterrador. Sin ir más allá, el termino distopía alude a un estilo de sociedad indeseable. Esto lo encontramos en diversos géneros, a tal punto, que pareciera que este destino sea fantasía e irreal, cuando podría estar más cerca de lo que deseamos. Ser feliz aunque sólo sea una máscara, una farsa. Esa es la característica primordial de cualquier historia de este género más que las cosas fantásticas o de ficción. Me gustaría hacer énfasis en que esta novela debería ser obligatoria en nuestros días, para que, como si se tratara de una linda fabula, entendamos cual puede ser nuestro futuro, o peor, de que se trata nuestro presente cercano.
Finalmente, agregaría como extra, que si tu amas los libros, el contenido de esta obra (en las partes finales), puede que te guste o te disguste, pero, no te dejara indiferente.


Personajes.

Montag que es nuestro protagonista, es nuestro hilo conductor y tiene una característica clásica de los personajes de este género: tribulaciones a montones por romper la regla elemental de este tipo de mundos: cuestionar. Eso y que decide (o a veces simplemente son orillados o están en muy mal lugar) poner manos a la obra para gestar un cambio. Empezando como una modificación personal, con dudas pequeñas. Hasta dar el salto y aventarse de cabeza contra lo establecido. Realmente, cualquier persona de clase media o hasta baja, con un trabajo demandante y compañeros nefastos, se identificara con el personaje. Finalmente, Montag es nuestro protagonista más no un héroe. Es una persona común del populacho. En unas obras más que en otras, es notoria la marcada critica y clasificación social e ideológica de ciertos tipos de sistemas políticos. Esta obra no es la excepción, ni la situación de nuestro protagonista. Considero a Montag un personaje solido, digamos que no te genera empatía realmente, pero, si lo llegas a sentir sumamente humano.

El jefe Beatty es algo así como nuestro antagonista verdadero (en este generó, jamás lo olvidemos, el enemigo principal siempre es el sistema), el de carne y hueso. Este personaje es el ejemplo perfecto del ciudadano no sólo feliz, sino ejemplar del género de la novela. El sigue las reglas, no cuestiona nada, se siente feliz con lo que hace y como es la vida y seguramente duerme como un bebé a pesar de ser un monstruo, pues, hace lo que la sociedad dicta que se debe hacer. Beatty es un gran personaje no nada más por este toque humano y que hace patente el horror de este tipo de mundos, sino porque el mismo, sabe que hay algo más, pero decide tomar el camino más seguro (ojo, no el más fácil que ese lo toma otro personaje), seguir las reglas pese a tener latente la idea de que hay más en todo esto. Sin ir lejos, él es quien aparentemente sabe más de libros (al menos en el círculo directo de Montag), y aun así, es el jefe de bomberos. El mayor logro de este personaje, no es que sea un monstruo, es que es un hombre tan común y corriente (en todo sentido de la palabra), que da miedo que tal vez, se necesite muy poco para que cualquiera de la espalda a todo y se decante por el camino seguro: ser uno más.

Clarisse es la chispa en la historia. Es quien prende la mecha de Montag y hace que “todo” suceda. Tiene breves apariciones, pero cumple con su papel al promover en Montag no sólo la duda, sino cambios reales en su percepción de las cosas. Y todo de una forma sumamente sutil, básicamente ser ella misma y no atarse a las reglas sociales. Este es uno de los pocos personajes a lo largo de mi vida, que, pese a tener tan poca presencia (en cuanto a paginas), genera un impacto tan increíble no sólo en la novela, sino en mi, el lector, que no puedo más que aplaudir como “con tan poco se hizo tanto”.

Faber es el personaje que toma el camino fácil en esta historia. A lo largo de su aparición en la novela, es patente el miedo y la culpa que derrocha en cada palabra el personaje. Tomar el camino seguro implica hacer algo, el camino fácil es el de huir y esconderse. Faber es la otra cara de la moneda y de este temor oculto y terrible de que quizá, llegado el momento, podríamos tomar el camino más fácil… el no actuar y mirar arder lo que amamos.

Hay más personajes, pero realmente, me parece que estos 4 son los que se roban la trama, pese a que hay algunos que aparecen más (como Mildred), o que los personajes que tienen un peso crucial para la misma (como Granger).

Estilo.
He leído realmente poco de Bradbury, sólo tres libros. Muy diferentes entre sí, por genero, planteamiento de la historia y las tramas. Farenheit 451 fue mi tercer libro del autor y es curioso, pero es el que menos me gusto pese a ser una de sus mayores obras. Y no quiero que se malinterprete. Es maravilloso, el final del libro es precioso y una de las grandes lecciones de mi vida, pero, me costó trabajo leerlo. Bradbury no es rebuscado ni arrogante al narrar o describir, es justo, pero, de alguna manera fue muy cansino de leer y eso que hablamos de un libro muy corto. Podría decir que así es como debió sentirse Montag. A ratos desanimado, frustrado, a veces fastidiado o desesperado, pero, también me atrapo el sencillo mundo de ficción, violencia y tecnología de punta al que Bradbury nos lanza. Sumergirse no es difícil, la prosa no es mala, el problema tal vez radica en que el desarrollo es lento y que pese a que Montag no es un mal personaje, a veces me parecía incomprensible su manera de actuar. Como escribí hace un par de palabras, seguro así se sintió el personaje.

Mi edición es normalita, tapa blanda de bolsillo y nada fuera de lo común. Del mismo modo la maquetación es lo típico: negritas donde es necesario, diálogos bien delimitados, incluso el color del papel es el mismo de siempre (algo así como ¿un amarillento madera?), etc. El libro no destaca en nada en este apartado, exceptuando un pequeño detalle, que si me gustaría recalcar y que me gusta mucho (pues siento que me permite “acercarme” a los autores, sin importar tiempo o espacio): las últimas hojas del libro además de traer un par de relatos extras del autor, tienen unas breves palabras de Bradbury sobre el parteaguas que fue crear esta novela y como (e incluso donde) la desarrollo. No creo sobre estimar este tipo de detalles, pues hacen que un libro no sólo tenga algo de la esencia del autor, sino que realmente te acercan. Es más, me atrevo a decir sin tapujos, que no valorar este tipo de “detalles”, es despreciar algo maravilloso.

Desarrollo.
Este es un punto que puede dificultar la lectura. El problema no creo que sea la prosa de Bradbury, sino el cómo es narrada la historia. Sufre del mal de abarcar mucho y apretar poco. Se nos ponen de manifiesto varias características fundamentales de este mundo (desde cuestiones sociales como normalizar la violencia, los bomberos, las reglas para ser feliz, incluso los autos que van a velocidades desmedidas o las televisiones del futuro y las relaciones con otras personas), pero al no ir más allá, te deja ese regusto de “para que hablamos de X cosa, si finalmente a la trama central seguro no afectara”. No me parece algo malo para entrar en el juego de formar parte del mundo e imaginarlo, pero, al menos yo me quede a medio camino de esto. Y esto se hace patente a lo largo de la obra, pero donde más lo sentí es en el 2do estrato de la obra (el desarrollo).
El final puede tener dos problemas que, sin entrar a detalles son estos: que no te guste (por su contenido) o que no te deje satisfecho (por como culmina). Lo primero aboga por las reflexiones finales de los involucrados y lo que tienen que ver con los libros (y todo lo que representan). Desde Faber hasta Granger, pasando por Montag, puede que al amante de los libros, le resulten ásperas esas palabras. A mí personalmente me encanto el giro que se le da (lo mejor de la obra y más esperanzador), pero, entendería que existan personas, que lo tomen a mal. Lo segundo se trata de lo que, no podríamos llamar abrupto, pero si, ese sentimiento de dejarte a medias, de pensar “¿y ahora qué?” y si algo se hace manifiesto cada que se puede en esta obra, es que ese tipo de preguntas duelen. La felicidad no es una pregunta, es una respuesta. Este final no deja “cabos sueltos”, pero si la sensación de que, nos hubiera gustado saber más. Aun así, aplaudo el final, pues, a unos les puede causar malestar y a otros esperanza. Las decisiones son un tema fundamental de estas obras, y el maestro Bradbury, nos deja elegir como sentirnos y qué hacer después de leer su obra.


Recomendación.
Cualquier persona que ronde entre los 15 y los 60 años debería leer este libro, no sólo como ficción y mero entretenimiento, sino como expongo con anterioridad, como una fabula y en el más terrible de los casos, como una advertencia.
Si eres joven, de 15 años en adelante, este libro te hará cuestionar muchas cosas, más en nuestros días, pero por ti mismo, no por lo que cualquier otro te diga, Pensar es algo muy desvalorado en estos días y esta gran fabula te enseña la importancia que tiene, y apenas por encima.
Si gustas de la ficción que brinda la (valga la redundancia) ciencia ficción, este libro te gustara…
Igual si apenas estas iniciando en el género (ya sea la distopía o la ciencia ficción), este libro te llevara de la mano y no tomaras cualquier mano, tomaras la de un grande como lo fue Ray Bradbury.
Si eres paranoico, échate un clavado. Igual y te da buenas ideas para agregar a las mafias del poder y de lo que intentan hacer y no está tan grueso como 1984 (en cuanto al horror que te podría generar).
Si eres mayor, leerlo te serviría para transmitir su mensaje a otros (así es, es un bello guiño esta recomendación).
Que sea literatura universal, no es porque sí. Dudo que exista alguien que no deba leerlo. Mi único pero sería que no te agrade alguno de los géneros a los que pertenece, solamente de ese modo, no lo recomendaría.
Y si te da miedo, piensas que es más de lo mismo o que no tiene que ver contigo, que sugeriría encarecidamente que lo leas, para salir de tu error.

4 de 5 Kai´s posibles o un 8 en la escala Kaifan del 1 al 10 para medir algo se lleva Farenheit 451 del maestro Ray Bradbury.

Eso sería todo por mi parte. Simplemente me gustaría aclarar que esta es mi opinión. Si tú estás de acuerdo o en desacuerdo conmigo, es válido. Tú opinión es bienvenida siempre y cuando sea expresada de manera asertiva

Un saludo a la distancia de parte de su compañero de letras y lecturas, Kaifan.

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