Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

martes, 6 de septiembre de 2011

Juego de 4

Vaya, casi puedo cortar la ausencia en este blof por el abandono y la falta de cuidados. No pienso dejarlo morir, no soy constante, no tengo disciplina y a veces hasta lo que mas me importa me lo paso por los huevos. Lastima que tambien escribir me encanta y aun lo seguire haciendo hasta que consiga fama. En fin.
Este es un escrito que hice para un concurso en Liga-Nintendo Fue bastante dificil si se me permite decirlo, y aunque aun no acaba la competencia, creo que no pasara nada que lo publique ya.

Las consignas para este ultimo escrito (oh si, porque es de la final) fueron las siguientes:

-Protagonista femenino.
-Que tuviera sexo.
-Que hubiese amor.
-Que contuviera Violencia.
- Finalmente, que fuese algo realista (nada de fantasia, ni realismo magico y demas).

Todo en 4 hojas. Podiamos pasarnos una hoja mas o menos, asi que de 4 a 5.

Fue dificil. Este escrito me gusta y a la vez no me deja del todo satisfecho. Por temor a cagarla me enfoque en el sexo, en la violencia y que la protagonista fuera mas bien ausente. Y claro hice casi 5 hojas. Falto amor, me falto espacio (o tal vez sintasis en mis letras) para hacerlo justo como queria. Eso fallo.

Lo que hace un logro esto, es que me encanto como esta la narracion, que no cai en algo vulgar o que tratara de dar risa y que, finalmente, no escribi lo que queria, pero aun asi dio un buen resultado.


Juego de 4



El lugar era el patio de las ciencias básicas en la Ciudad universitaria, cariñosamente reducido a C.U., la casa máxima de estudios del país. Este era el lugar por las siguientes razones.

Primero que nada no teníamos ni un solo centavo para ir a algún otro lugar, ya que somos estudiantes del 3er semestre y más que gente de dinero, se nos conocía como “estudihambres” por esta carencia.
Segunda razón y más sencilla, estábamos allí porque teníamos ganas de bailar y divertirnos, pero de una manera gratuita, y como cada viernes se armaba un sonido* y se abarrotaba de gente, pues era la opción ideal.

El problema es que yo estaba sola y eso no me gustaba nada, ni poquito.

No sabía cómo, pero mis dos mejores amigos se habían perdido o desaparecido, mejor dicho, y estaba abandonada en medio de una multitud de unas 300 personas.

Para llevarme la fiesta en paz, me senté en la fuente central del patio. Una fuente grande y que ya llevaba sus años.

De repente, rompiendo la posible armonía de la música de salsa en remix que violaba el DJ, alguien dio un grito señalando a un lado de la fuente.
Evidentemente por chismosa, como todo el mundo, voltee a ver a donde señalaba y entonces lo vi: era el punk-o.

Era como si todo pasara en cámara lenta, al mus puro estilo de película chafa de tercera.

Cuando preste atención realmente al punk-o, el tipo en cuestión dio un salto de la fuente al piso y con un golpe seco había derribado a un chavo que estaba luciendo unos pasos de salsa espectaculares. El golpe fue tan brutal combinado con el salto, que al momento de impactar en la sien del bailarín, fue como si le hubiesen cortado los cables a un títere de trapo, simplemente se desplomo.

El punk-o se levanto imponente, como el hijo de la chingada que era. Siempre me habían chocado esos hombres machistas y con cara de desgraciados, pero el punk-o era especial.

El era uno de los famosos cabecillas de esos otros hijitos de la chingada llamados porros. Era uno de los más fieros y barbaros de entre su selecta casta de perros. Y además corrían tantos rumores y mentiras de él, que solo aumentaban el miedo que sentían todos hacia él.

Solo un rumor me lo creía, me asustaba y tenía relación conmigo.

Se corrió el rumor por todos lados que su novia (a la cual el amaba de verdad y trataba como princesa) lo estaba engañando con un pendejete del tercer semestre. Había de donde escoger carreras sobraban, pero el rumor era que el estudiaba con su novia.

El problema de todo esto radicaba en que el pinche salvaje era capaz de madrear a quien fuera si lo veía con su novia y más en ese momento. Esto era un problema porque su novia era una de mis mejores amigas y justamente, estaría deambulando por ahí con mi novio. Éramos amigos desde primer semestre y bueno, no me agradaba la idea de ver el rostro de mi hombre batido en sangre por hacer algo tan inocente como bailar con la novia de un futuro presidario.

Volví a la realidad justo a tiempo. El tiempo corría normalmente y escuchaba con claridad como su voz se alzaba sobre el sonio de la salsa, que un temeroso DJ había disminuido en volumen.
Gritaba el nombre de su novia, de mi amiga. Lo hacía a todos en el lugar, detrás suyo dos hermanos de delincuencia coreaban lo que el perro alfa gritaba. Entonces, no me había visto. Perfecto.

Sin llamar mucho la atención me levante y me cole entre algunos amantes de la salsa que hacían caso omiso de la gritadera del porro. Solo tenía en mente pasar desapercibida, casi como si fuese una ninja, y encontrar a esos dos y ponerlos sobre aviso para largarnos lejos de ese bastardo.

Todo marchaba de maravilla hasta que justamente, me traicionaron mis pésimas tácticas de ninja y me tropecé con una pareja de bailarines que me hizo derribar al DJ y su mesita de trabajo.

Parecía una escena de película mexicana chafa. Se había apagado la música, todos pusieron su atención a donde antes había sonidero. Yo tirada sonriendo como una idiota muerta de la pena y el delincuente mirándome primero sorprendido y después ensanchando la sonrisa con un deleite criminal.

Sin dar las gracias por los caballeros que me habían ayudado a parar, eche a correr como si me estuviera persiguiendo un escuadrón de narcotraficantes o un violador de esos que saben que la condena máxima son 3 años, y eso si no pagan fianza y se portan mal.

Nuevamente me trate de confundir entre la gente, pero esta vez me deje de cosas frikis de ninjas y demás, entraba a base de empujones, rodillazos y pisotones para que me abrieran paso y a su vez, se lo cerraran a quienes venían atrás de mi. Realmente cabe aclarar que me estaban siguiendo y a paso veloz.

Di varias vueltas, me metí en jardineras y lugares de áreas comunes que estaban prohibidos y no los perdía. Al final termine regresando a la fuente central del patio de ciencias básicas. Me estaba muriendo de cansancio, necesitaba un respiro. Vi tras de mí y pude notar que les había sacado un buen tramo de ventaja a los lacayos, al líder no lo veía. Mejor.

Me escabullí entre el gentío una vez mas y a toda velocidad me abrí espacio hasta llegar al baño de las chicas, cerca de las aulas.

Era el escondite perfecto. Solo entraban a este sumidero de porquería a orinar los hombres y a veces, a tener sexo alguna de las parejitas calientes que casi ni se daban en la universidad.

Precisamente se escuchaba el suave vaivén de unas caderas en el baño del final, sin duda alguien estaba haciendo sexo sincronizado, o un “autoservicio” en verdad pesado y a dos manos, porque se escuchaba bastante.

Seguía preocupada. Tenía que encontrar a ese par para irnos rápido y sin que golpearan a mi novio o le dijeran puta a mi amiga. Yo confiaba en ella. Una chica dulce, con gran sentido del humor, agradable y un amplio corazón. No podía pensar nada malo de ella.

De repente, detrás de mi salió el punk-o. Me hizo con el dedo índice de su mano derecha la seña de guardar silencio. Pendejo, como si de verdad le fuera a hacer caso, pensé. Pero el fue más rápido que mis pensamientos.

De una patada abrió la puerta del último baño. No como en los duelos o series policiales que cede al darle la patada. La chingadera ni siquiera estaba cerrada, la patada solo hizo que rebotara y por la inercia se abriera… y vaya sorpresa.

La mujer en la que más confiaba se encontraba hincada en ese asqueroso piso. Entre sus dedos tenía el tallo del miembro de su compañero de juegos sexuales prohibidos. Cuando vio quien le abrió la puerta, solo se escucho el “plop” de su boca y pude ver sus ojos castaños de miedo y sorpresa bien abiertos.

Bueno, tenía derecho a serle infiel al cabrón este en cuestión, se lo merecía por ser un hijo de la chingada. Además, ella también se lo estaba buscando por jugarle a la sabrosa teniendo a dos a la vez…

Cuando el punk-o la hizo a un lado y levanto de la taza inmunda del escusado a su compañero varón, se me vino abajo la fantasía. Yo conocía perfectamente a ese chico. El pelo castaño, los piercings en las cejas y oídos, el pelo rapado casi en su totalidad menos el fleco, la tez clara, los ojos pequeños llenos de miedo y la boca hermosa y falsa que hace solo media hora decía que me amaba y era lo mejor de su vida.

Era el desgraciado de mi novia, cogiéndose a la puta de mi mejor amiga y que además, se trataba de la novia de un porro de cuidado.

—¿Ya lo ves? —Me dijo el punk-o sonriendo con tristeza—. Lo lamento por ti.
—Esto es un error… yo te amo— se atrevió a decirme el hombre que un día ame más que a mi vida—. Debes entender que…
—Yo te amaba— dije mientras las lagrimas escurrían por mis ojos de frustración y dolor—. Ahora solo quisieras que te calles y afrontes como el disque hombre que eres esto.
—Bueno, bueno. Tu no vas a decir que me amabas y que esto es un error ¿Oh si?
—Tú no mereces nada de mí, hijo de puta— dijo la que alguna vez creí era mi amiga y miro con desprecio al punk-o, acto seguido, viro su vista a mí y me sonrió con esa boca de hipócrita lame vergas—. Amiga, yo solo quiero…

No pude aguantarme más. Eso último era un insulto, como se atrevía a llamarme amiga después de todo esto. Yo tenía otro tipo de valores y ella lo sabía, no tenía problemas con la sexualidad libre y darse un gusto, pero si yo tenía una relación la respetaba y esperaba que los demás lo hicieran, mas mi novio y mis amigas.

En tres pasos, me puse delante de ella, la levante con ambas manos y le metí una bofetada tan fuerte que hizo que rebotara contra la pared.

—No vuelvas a dirigirme la palabra.
—¿Me permites? —Pregunto el punk-o mirando a mi ex-pareja tratando de abrocharse el pantalón.
—Por mi haz lo que quieras.
—P-pero yo te amo, esto solo fue una tontería— la novia del delincuente exclamo con fastidio por ese comentario mientras se acariciaba la mejilla abofeteada—. Recuerda ese poema de Benedetti, ¿No? “y es que el cielo de tenerte/me parece fantasía…
—¡No sigas! —explote—. Lo que has hecho no tiene reparo, no caigo dos veces en lo mismo. Yo también te amaba, es más, aun te amo, con mi vida, pero sé que no es sano, se que está mal porque ya demostraste que tipo de imitación de hombre eres y lo más importante. Me respeto mucho a mi misma como para caer bajo otra vez o tener amigas falsas.
—P-pero yo…
—Ni te subas los pantalones carnal— el punk-o de un puñetazo a las manos de mi infiel ex-pareja, hizo que en vez de acomodarse los pantalones se los bajara, quedando en ropa interior.

Entonces, sin miramientos, le sonrió con siniestra alegría y le propino dos patadas en los testículos y en su arma del delito. El pobre bastardo solo se retorció y vi como brotaban las lagrimas de sus ojos y se arrodillo por el dolor.

Mi vieja amiga, espantada alterno su vista entre el bastardo en el piso y el hijo de la chinga que seguía sonriendo como demonio. Se pego a la pared lo más que pudo, como si su boca llena de semen se volviese invisible en esa pared asquerosa.

Él punk-o la miro con desprecio. Y le dio la espalda, pasó junto a mí y se detuvo en la puerta.
—No me considero un caballero, pero, no ganaría nada dándote una golpiza, aunque te la merezcas. Con esa bofetada tienes y con tu reputación de puta para llevar una vida de mierda. Yo te amaba, pero la verdad, con una vida llena de crímenes y violencia tengo suficiente como para tener una novia putota y que se da aires de ser mejor que eso.

Sin mediar palabra dio tres pasos más. Se dio la vuelta y de dos zancadas llego junto al infiel y le propino unas 10 patadas en el cuerpo (o sea, lanzo los golpes donde cayera) y después se fue. Y yo detrás de él, porque no quería hablar más con esas personas.

A pesar de todo fue un golpe brutal saber que dos de las personas en las que más confiaba me habían traicionado, pero no quería conciliar nada ni tratar de entenderlo. La persona a la que más amaba y la persona en la que más confiaba. Y pensar que a su modo a cada uno de ellos los amaba.

Seguí caminando, el baile y el sonidero seguían, después de que el vándalo se había ido todo continuo, como si jamás hubiese pasado nada de nada. Que curiosa es la vida y aun más la gente.

Pero esa era la maravilla de la vida justamente, porque a pesar de todo no importaba lo que pasara, porque la vida y el tiempo seguían corriendo. Y bueno, aunque tenía el corazón hecho mil pedazos y me sentía traicionada e incapaz de confiar en otro ser humano, sabía que tarde o temprano, volvería a estar bien.

Y entonces a pesar de todo lo malo, de que las lagrimas habían corrido mi maquillaje, de que me sentía destrozada por dentro, de que una gran parte de mi quería destruir al mundo con una bomba gigante, de que probablemente me veía horrible. A pesar de todo, sabía que mi alma sanaría y con todo lo malo que había pasado, pude sonreír y sentir que la vida seria mejor.

2 comentarios:

  1. Kai, ciertamente debo reconocer que de todo tu enorme repertorio de historias está es la que menos me gusta. Tiene tu estilo de ambiente e igual esta enraizado en México y sin embargo creo que falto esa magia que sueles darle a los personajes, ese carisma único en los narradores y el odio emanado pro los "malos".

    Tal vez sea la longitud o la temática pero creo que falto por explorar.

    Ahora a una curiosidad ¿En serio se arma/armaba así en la facultad de ingeniería o solo es por darle un lugar?

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  2. Si de hecho la longitud y la cantidad de puntos a tratar de verdad me comi. Subestime esto y bueno, me nfoque en lo que nunca habia hecho y descuide lo que ya sabia: le di mas valor a lo del sexo e hice a un lado el amor y los personajes. Reconozco que no fue mi mejor trabsjo, pero me agrado mucho como hice la narrativa del sexo. En fin.

    Es veridico lo de la facultad. No se si sea asi en todos lados, pero yo he estado unas tres veces y supuestamente cada viernes se arma asi en la fuente del comedor de ciencias.

    Gracias por comentar ^^

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