Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

viernes, 24 de febrero de 2012

Detras de...

Detrás de… La derrota de la “inspiración”.



Bueno, primero quiero aclarar un par de cosas antes de entrar de lleno a este bello tema.

Lo principal es recalcar que todo lo que me hace en mi blog, es mi punto de vista único y súper personal. Puedes estar en contra o a favor de mis ideas, citarme o mandarme a chingar a mi madre, pero no olvides amigo lector que es mi punto de vista. No busco lavar mentes o introducir de manera sucia y violenta una idea en tu cabeza. Solo expreso mi opinión y nada más.

La inspiración para mí no es inexistente, pero en mi vida en general, desde el proceso “creativo” hasta la simple rutina diaria, no lo es todo. Forma parte de mi mundo, pero no es fundamental. Veo que muchas veces se le atribuye a la inspiración el beneficio de todas las grandes ideas y muchas más veces veo que es el pretexto perfecto para no hacer las cosas, digo, se que ya habrás oído antes “es que no me llega la inspiración” o “no ando inspirado y por eso no lo hice”.
Creo en la inspiración, si. Creo que lo es todo para hacer algo, no. Creo que tiene una razón de ser, si. La inspiración para mi puede ser una idea que nace en un instante y de manera espontanea, siendo por lo general el nacimiento de una idea brillante y también puede ser una idea que has trabajado mucho tiempo y que le das forma y tamaños hasta que un día la plasmas en tu arte favorito.
Por eso vomito bilis cuando leo que alguien dejo de hacer o crear algo por falta de la puta inspiración, porque yo creo que esta misma musa tiene más caras que solo un rápido y finito latido de genialidad en nuestras mentes.


Aclarado este punto hablare de algo, digamos crucial en mi proceso creativo y esas tonterías, que es la forma en que yo trabajo “la inspiración”.

Como dije, creo la inspiración es importante y útil. No lo es todo y lo que hago de letras o de mi vida, no está atado a ello. La inspiración no lo es todo, es bien recibida si viene y aporta algo, si no, puede ir a chingar a su madre.

Mis ideas así surgen, me inspiro en algo y ya está, en teoría.

Para hacer una historia, más o menos así trabajo. Pongamos un par de ejemplos.

La idea de hacer una historia de mentes enfermas, como lo es la pista de baile del diablo, surgió de esta frase “En cierto periodo de meses, los bebes chupan lo que les pongas en la boca”.

El proceso para planear la historia fue así:
-Tengo la idea “inspiracional” (¡Jo!), una frase que puedes interpretar de muchos modos, usémosla de manera fea.
-Un villano enfermo y al que todos odien y teman es el que haría algo tan maldito como abusar de un bebe indefenso.
-No un villano cualquiera, alguien sádico, que considere juguetes a los demás humanos que le rodean, un narcisista.
-El villano necesita una contraparte, es atroz, listo y genial, la sociedad le teme pero reconoce su status de ser una chingonería, la otra cara de la moneda tiene que estar a la altura.
-Un policía representa el orden y el bien que trataría de combatir el mal y caos del villano. Ok, pero no un policía de banco cualquiera, tiene que ser un agente curtido que no tema ir tras alguien tan loco.
-Tendría que ser aparte de un tipo rudo y veterano, alguien muy inteligente para estar a la par. Es mucho para un solo personaje, no se trata de duelos de intelecto y eso no se me da bien… que sean dos policías o agentes especiales, musculo y cerebro básicamente.
-Si hay un sujeto así de retorcido en la ciudad, es porque la ley vale verga y el hace lo que quiere, así que el escenario tendrá que ser una ciudad abandonada a su suerte en la gran mayoría y donde reine el caos.


Es de esta manera, a grandes rasgos, que di forma a la pista de baile del diablo. Una idea pequeñita dio por fruto todo esto. Bendita inspiración…

No del todo.

Si, tuve un chispazo de hacer una historia con eso, pero hay más detrás de lo que se ve. Veamos el contexto y tiempo en que decidí forjar la historia.

Estudiaba aun psicología, por ahí de 8vo-9no semestre, cursaba materias de patología y veía y leía de tipos enfermos llamados psicópatas y sociópatas, analizaba sus rasgos, leía casos, leía sobre sus triunfos y demás. En estos datos trate de sustentar la personalidad de los villanos.
Soy psicólogo y siempre me han visto como una especie de shaman los doctores y demás, creen que esto es como leer las cartas o dar consejos de cuates. De este modo nació mi idea de que el supero licia, fuera un trabajo de equipo de dos agentes: un policía experimentado y duro de roer y un psicólogo que conoce del tema y podía aportar más datos al desconocido psicópata.
El que el villano sea un “genio del mal” lo relaciono no solo con esa gente que idolatra a asesinos de esta calaña (como Manson por ejemplo) sino que la sociedad en general pareciera que dice “es un asesino que es muy inteligente, que sabe lo que hace, es metódico, trabaja muy bien, conoce del cuerpo humano y blablablá” Ok, ¿describes con terror a un hijo de puta o lo admiras? A mí me parece que la gente dice “que asco, es delicioso”. Es una pequeña crítica social, muy modesta y pequeña.
Que la ciudad no tenga ley básicamente no es nuevo, hay ciudades que así fueron en la antigüedad, se maneja de toda la vida en la literatura y hasta en los comics, además, es real, así pasa en muchos países azotados por la violencia.

Entonces creo que no fue del todo la inspiración la que hizo el trabajo. La simple idea de escribir de un villano no me dio los personajes, contexto ni recursos. Si yo esperase que la inspiración me diera en un destello de luz un “trabajo” de 30 hojas con el inicio, clímax y desenlace… pues podría esperar hasta que muera.

Por eso a veces me molesta que la gente solo espere una idea y ya. Una idea tras otra hasta encadenarse y formar un escrito brillante, una canción sublime o una pintura inmortal.
Yo soy una persona perezosa totalmente, pero esto me parece algo inaceptable en mi vida.

Por eso el titulo habla de derrotar a la inspiración. No me siento la nueva musa del mundo o alguien que derrocara o revolucionara ideas, solo muestro el cómo veo el mundo y como estoy en contra de algunos convencionalismos sociales.
No creo que este mal esperar la inspiración, a mi no me agrada pero hay gente a la que sí y que además le da resultados, y francamente es muy válido y respetable.
Pero no es mi caso. Para esto no soy pasivo. Yo tengo ideas, si no me gustan las depuro y pulo las que si sirven, les alimento y trato de hacerlas grandes ideas, las trabajo. No las espero, a veces las busco o las obligo a dar la cara.

Y toda forma parte de mi proceso de ideación y creación. Desde mi desayuno hasta tal vez un genuino y vibrante soplo divino de creación sublime, pero es un trabajo conjunto y no nada más un “que sea lo que Dios quiera”. Hay que tener ingenio, no solo suerte.

Y las maneras en que he vencido a la inspiración son diversas. Esto querido lector, tómalo si quieres como un consejo que le funciono a este fulano que estás leyendo, como una posible idea, o como un dato curioso más y listo.

-Haz tu arte no importando que. Muchas veces he escrito historias encabronadísimo por alguna situación, o lleno de tristeza y dolor y me ha dado buenos resultados, incluso sirvió para templar un poco mi persona y saber manejar mis emociones e incluso imprimir más pasión en mis letras, o eso creo.

-Utiliza todo tu enotorno como fuente de ideas. Si fuiste a tragar con tus amigos, si en la última borrachera presenciaste (o fuiste estrella principal) de alguna pedo-aventura, una plática, una noticia, yo que sé. Con un poco de esmero, el mundo puede ser tu herramienta y musa.

-Juega con tus ideas. No se trata de que tengas la idea más genial del mundo y corras a ejecutarla. No. Anótala o grábatela bien en la mente y después dale otras formas. Retuércela, dóblala, quítale cosas o ponle más cosas, moldéala, dale las formas y giros que desees hasta que te convenza y si aun después de eso y de plasmarla, algo no te agrada, no temas modificarla. Puede que llegara a ti como una buena idea, genial, pero de ti depende si la traes al mundo de esta manera o la transformas en una obra maestra.

-No temas cagarla. Y es muy enserio esto. No tengas miedo de ir hacia otro camino o navegar mareas desconocidas, es válido y parte del crecimiento. Incluso si ya te estableciste en un estilo o tema, trata de modificarlo o conjuntarlo con otras cosas. Tarde o temprano te equivocaras, no lo dudes, pero el cagarla también te ayudara a depurar errores y a crecer. Así que al final, te aplaudan o abucheen, saldrás ganando de un modo u otro.

-Ten ejemplos, pero no robes. Esto pasa a menudo, viste tal película, leíste X libro, conociste la obra de Y artista plástico o escuchaste a J banda y te gusto, te mueve a crear cosas parecidas, a explorar esos horizontes, a darles una oportunidad. Hazlo, pero mantén una sana y respetuosa distancia de ese modelo a seguir. Stephen King menciona en su prologo de “El pistolero” que al leer el Señor de los anillos le nació el deseo de hacer algo así de fantástico y tremendo, pero, fue lo bastante prudente como para esperar y tener una idea genuinamente suya, teniendo de trasfondo la fascinación por el mundo de Tolkien, pero sin robar o copiar vilmente su idea, ya que de lo contrario, hubiese terminado escribiendo un bodrio y remedo de historia al estilo de El Señor de los Anillos. Eso debería aplicar para todos. Si, tal vez innovar hoy en día ya no sea tan fácil, pero tampoco es pretexto para caer en un plagio.

Y bueno, eso es todo por ahora, insisto, esto no es una lección moral o de ingenio de mi parte. A pesar de todo no me siento ni inferior como para callar mis ideas ni tan superior como para insinuar que yo sé el camino, veámoslo simplemente como unos truquillos y recursos que podrían ser útiles (que a mí me lo han sido cuando los he usado) y que finalmente, forman parte de mis ideas y de mi opinión.

Me gustaría que si alguien lee esto no solo de su opinión o sabio comentario sobre la entrada, sino que también hable un poco de la inspiración en su vida y quizá pueda compartirnos uno que otro “tip” para ser mejores.

Como siempre se despide su amistoso Kaifan del vecindario, estaremos in touch.

1 comentario:

  1. 3 días tarde pero mejor que nunca Kai, me pareció bastante intenresante como vas desarmando poco a poco la idea de inspiración hasta ponerla en una especie de puntos lógicos que realmente son lógicos. Realmente concuerdo con tu idea de inspiración pero no es la que yo uso desgraciadamente, espero que no te moleste que me explaye en este momento.

    Mi género dominante (Razón por la que mis intentos de incursionar en ciencia ficción fracasaron) es la fantasía urbana (No lo olvides) y el realismo mágico (Deseo) y como tal no puedo partir de un evento común pero sí de una idea o un pensamiento o un deseo.

    ¿Cómo? Fácil: Alguna vez, cuando te avergüenzas de algo, deserías desaparecer pero si lo hicieras ¿realmente serías feliz? Tomo cosas que son "comunes" o "cotidianas" en cuanto a desearlos pero cuya realidad no sería demasiado grata para nadie y comienzo a expandirme de esa idea. Por eso mismo quiero que mis personajes sean para empezar la caricatura de un ideal y analicen desde varios puntos o perspectivas la problemática mágica y ya después se les otorga personalidad tomando en cuenta el ideal que representan (Uno que me tiene orgulloso es el protagonista de Deseo).

    La ambientación y los nombres de personaje pasan a segundo termino, intento que sean genéricos para que la gente diga "Ah cabrón, me pudo pasar a mi" porque es algo que me gusta de ese tipo de historias, aquellas que están redactadas como si pudieran pasarle a cualquiera.

    Finalmente hago un coctel con varias ideas desbaratadas y comienzo a tejer la historia.

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