Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Compañero.

Aprovechare para hacer un anuncio a la mala. En las siguientes entradas hablare de los libros que leí en 2016. Y reafirmare una de mis metas más ambiciosas: leer 2 libros por mes en el año 2017. Eso puede parecer cualquier cosa, y lo es. La cuestión es entrar de lleno a darme, no el hábito porque leer no es una costumbre, es un placer, sino el ser capaz de organizar mis otras actividades para hacer espacio a esta pasión que es leer, y escribir, si, escribir también.

Bueno, hecho. Lástima que esto no es youtube para que mis publicidades entren a huevo, en fin, si lo leíste amigo lector constante, gracias, si no ha sido así, pues igual, no te culpo.

En los días de este año un montón de cosas me han pasado y miles más he pensado. Y no lector constante, no se trata de una de esas entradas nostálgicas de fin de año, curiosamente, es más bien algo así como una reflexión.

Aunque realmente más que una reflexión, es una petición. No del tipo de un favor o de change.org, sino del tipo de que, ya sabes, de amigos me gustaría decirte que sería una muy buena idea que tomes en cuenta las siguientes palabras.

Hace poquito más de un mes, mi amigo personal (que curioso que la gente diga eso, me gustaría conocer al amigo de alguien que no sea personal. Y si, ya sé que se refiere a cercanía, pero, para eso vale mil veces más íntimo que personal, pero bueno), Julio Cevasco publico una entrada en su blog llamada: Porque no hay Gaimans ni Martins españoles

Esta entrada, promovió en su red social el CaraLibro, un pequeño debate entre sus conocidos no sólo ya sobre la literatura fantástica o los autores mencionados. El debate se redujo a que ya a la gente en general, no le gusta leer.

Muchos comentarios me llamaron la atención, y de no ser porque soy una persona que pinta su raya con las redes sociales, me hubiera encantado participar de ese debate, pero bueno.

El tema se fue trabajando así: se necesita hacer buena publicidad a X géneros en específico – se necesitan escritores que enamoren con sus escritos - se necesita hacer buena publicidad a los libros de los géneros ya mencionados - se necesita publicitar la lectura – se debe hacer ver la importancia (casi necesidad) de que leer es algo que tenemos que hacer.

Se mencionaron más cosas, palabras más o menos, pero en resumen, eso fue a la conclusión que llegaron todos: hay que hacerle ver a la gente que leer no es bueno en sí, sino que se convirtiera en algo que te genere en la jerarquía invisible del mundo (pero que todos vemos, como reyes y pueblo necios), un lugar acomodado. Ser de la elite, de los campeones que leen.

La lectura tiene mucho que ofrecer, en este caso especifico, la lectura que no tiene nada que ver con textos de divulgación científica, manuales o temas específicos/ académicos. La (que para mí) es la verdadera literatura. Y sí, creo que sería bueno que alguien le diera su lugar (como a tantas cosas que les hace falta que les den el respeto y dignidad que merecen), pero, hoy NO he venido a continuar con esas ideas.

Hoy quiero hablarte de lo que para mí es la lectura, pero, que como decía más arriba, no lo leas como sólo una opinión más en la red, no. Léelo como si un amigo personal (jijiji) tuyo de tu persona, te estuviera diciendo: “de amigos me gustaría decirte que sería una muy buena idea que tomes en cuenta las siguientes palabras”.

¿Ya estás muy listo amigo o amiga lectora?

Según varios sitios etimológicos, compañero viene del latin comedere (comer) y panis (pan) y viene siendo algo así como: “comer del mismo pan”. Oh, pero aquí me gustaría agregar algo que leí en una respuesta a esta, traducción, “no es cualquier pan el que se comparte”. En este comentario se hablaba del cuerpo de Cristo. A mí me gustaría quedarme que no es cualquier pan el que se comparte, nada más. Para fines de versatilidad.

Según nuestra confiable RAE, algunos de los significados de compañero son:
1. Persona que se acompaña con otra para algún fin.
2. Cada uno de los individuos de que se compone un cuerpo o una comunidad, como un cabildo, un colegio, etc.
3. En varios juegos, cada uno de los jugadores que se unen y ayudan contra los otros.
4. Persona que tiene o corre una misma suerte o fortuna con otra.
5. Cosa que hace juego o tiene correspondencia con otra u otras.
6. Persona con la que se convive maritalmente.

Y como solemos hacerlo aquí (pues esa es la forma en que hacemos las cosas, así ruleteamos en la vida, ¡arre!), no nos quedamos con ni una ni otra, sino que las unimos (en sagrado matrimonio), para que nos den un bonito vástago que representa, no la nueva definición universal, pero si una que a mí me guste.

Un compañero es alguien con quien compartimos la misma suerte, pero NO cualquier suerte. Un compañero es aquel con quien decidimos estar para algún fin en específico, pero NO cualquier fin.

Eso son los libros. Y si le sumamos nuestra primer definición propia de nosotros los que frecuentamos el blog (Los Kai’s, me gusta pensar que nos dirán), constancia. Tendrás entre tus manos, a uno de los compañeros más valiosos de toda tu vida.

Y es que un compañero no estará con nosotros sólo porque sí o en cualquier cosa. NO. Un compañero estará a nuestro lado en esos momentos importantes, los de a de veras. Por algo la última definición de la RAE hace alusión a la persona que será nuestra compañera de vida en el matrimonio. En los buenos tiempos, uno no se casaba con cualquiera.

Pero si quieres que te sea franco, los libros podrán ir más allá. Por que el momento más importante en el que nos podrán acompañar es toda nuestra vida. Si, toda la vida. Un instante para el universo, apenas un parpadeo para cualquier Dios, y nada importante en la historia de la humanidad. Eso es todo el periodo de vida de un hombre.

Y es también, toda una vida, tu vida, persona que me estás leyendo, el momento más importante que tienes en tu puño para hacer con él lo que desees.

¿No es maravilloso tener tanto tiempo? ¿No es increíble pensar que podrías hacer cosas que trasciendan a la humanidad y que hay miles de formas para hacerlo?

Eso es tu vida. Y está puede ser acompañada perfectamente por muchos libros, o videojuegos, o géneros musicales, o poemas preciosos, películas que te dejen boquiabierto o cualquier cosa que tu decidas, el límite es la capacidad humana.

Ya sea la tuya, o de otros camaradas humanos que tuvimos la curiosa fortuna de caminar por este mundo al mismo tiempo.

Que tal, quería hablar de libros y termine siendo sumamente emotivo, bueno, que se le va hacer. Así soy.

El punto aquí es que, te acerques a los libros y permitas que te acompañen en este viaje que es tu vida. Y como dije más arriba, no es algo que te pida por favor, ni es consejo, ni es petición, es más bien (si, aquí viene otro copiar-pegar-magistral): de amigos me gustaría decirte que sería una muy buena idea que tomes en cuenta estas palabras. Sí, lo modifique al final.

Está entrada me vino a la mente, hace unas dos semanas, que me quede esperando por más de una hora en el metrobus. Mucha gente se sorprendió de que no me molestara y bueno, fue muy simple. Primero, con esa persona no me molesto porque la amo. Y segunda (y quizá lo que juega la mitad del trabajo), tenía un buen libro de Ray Bradbury haciéndome compañía.

Fue así que pensé: ¿Cómo es que soportas el puto ritmo de esta ciudad? Y lo entendí. Lo hago leyendo.

¿Viajes largos en solitario? Mi amigo Verne está conmigo. ¿Una fila de una hora para X tramite? Mi colega King me narra sus historias sobre como el ve lo más ruin de los hombres. ¿Se quedo sin internet el señor? Guillermo del Toro con algún amigo suyo escritor y yo tenemos un par de cosas que decirnos. ¿Te dejaron esperando por más de 10 minutos? Muy bien, al minuto 11 mi profeta de cabecera, Gibran tiene las palabras para ese momento. Finalmente, estás en tu casa pensando que estas por perder el control de tu vida, ¿A quien llamaras? Hay para elegir, desde Miyamoto Musashi, Maquiavelo, Carlos fuentes o cualquier maestro o pensador de la época que quieras, ellos siempre estarán para ti.

Si tu permites que estén y a su vez sellas el pacto de tu estar con ellos
.

Siempre es grato poder elegir a nuestros compañeros. Lo hacemos todo el tiempo. Los libros son uno de tantos perfectos compañeros para nuestro tiempo, nuestra vida, y ellos son unos de los más fieles y que piden muy poco a cambio y dan tanto.

Demostremos al señor tiempo que podemos trascenderlo y leamos por cinco minutos que se vuelven dos horas. Desafiemos a la muerte demostrando que podemos escuchar a los muertos aunque lleven siglos ausentes de esta nuestra tierra. Demos a nuestra mente la oportunidad de sorprenderse con nuevas palabras de amor de antiguos enamorados o maestros de la palabra.

¿Por qué vivir tan poco si podemos vivir tanto metiendo en nuestras vidas a los libros?

Espero que esta lectura te gustara tanto como a mí al escribirla, querido compañero lector (así es, creo que decirte compañero no fue mera casualidad, lector constante), se despide, con una sonrisa en sus labios, tu compañero (esperando que sea reciproco el sentimiento) Kaifan de aventuras.

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