No hay tal. Así acaba el día, ya hable de otros besos. Esta vez no hay tal. En este año, fuera de esas ocasiones, no hay nada que merezca recordar y mira que por labios no he parado, y no es fanfarronada, sino que simplemente he llegado a un punto, que este acto tan hermoso que es besar a una persona, ya sea por aprecio, por cariño o por deseo, no me llena, no me llega.
Porque hay besos de bienvenida o despedida, de extrañar o para olvidar, de amor o de traición sin duda. Y yo, no he recibido ni dado ninguno que merezca ser recordado.
No sé si es más triste por mi... o por las personas que voluntariamente y con total maldad, minimizo al hacer esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me interesa tú opinión.