Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

jueves, 5 de abril de 2012

Extrañar, forma parte de olvidar.

El cuarto de treinta días: la persona a la que más extrañas.



Extrañar, forma parte de olvidar.



Hace un tiempo hablaba de mi hermana mediana, Pamela. Del sufrimiento que me traía recordarla y saber que su vida, y mi vida, se vio distanciada del modo en el que esta.

La vida es simple, yo creo en ello fervientemente. La quieres, díselo. Te molesta, dilo. Te sientes, mal llora. Estas muy contento, pues ríe. La extrañas, ve a verla, llámala o similares, el caso es que te comuniques.

La vida es simple, si quieres hacer algo o que suceda algo, lo haces o mueves a alguien, es así de simple. Se trata de la magia de hacer que las cosas “sucedan”. Que sea simple por otro lado, no implica que sea fácil. La gente confunde mucho eso.

Es simple, quieres vivir bien trabaja y gana dinero. No es fácil su ejecución, requerirá preparación, esmero y recursos de todo tipo, desde intelectuales hasta monetarios. Es ahí donde radica la magia. La teoría es práctica y sencilla, el llevarlo a cabo no.

Que extrañar forme parte de olvidar lo escuche de una canción de los Liquits. No hablo de mi, desgraciadamente, como me imagino se sentiría realmente el memorioso Funes, yo no puedo olvidar a mi hermana.

En cambio, no dudo que ella pueda hacerlo.

Me desgasta saber que hace un tiempo escribí un texto emotivo y acompasado para este día y hoy no tengo nada que ofrecer más que la verdad.

Y la verdad es que nada a cambiado.

Escuche en la radio que cierto poeta mexicano dejaba la poesía y solo haría novelas y mamadas así ¿Porqué? Pues el argumentaba que en este mundo de mierda (no literal, con mejores palabras lo decía) no había cabida para la poesía, porque simplemente, la gente no dejaba espacio para ello, porque escribir sobre el amor y no amar o no comportarse acorde a lo que se declama de viva voz o se lee con el corazón, no valía la pena, era engañarse.

Entiendo el punto. La verdad no importa como la maquilles o la pintes, si es horrible te arrancara muchos sustos y hará tu vida horrible.

Pues bueno, este es el tipo de verdad que hay detrás de lo de mi hermana y la distancia.

Que ella nos haya extrañado, lo sé. Se contaron innumerables historias de ello. Que la vida sigue, es de ese modo y nada más. Si no te subes al barco te quedas en la orilla. Ese es el caso, yo estoy en la orilla.

Ese navío aun no ha zarpado, siempre está allí. Siempre está la opción de navegar sus misteriosas aguas y arriesgar el pellejo. Lástima que esta orilla es tan bien conocida por mí que me convenzo de que aun no es momento de dejarla.
En la canción, se dice que extrañar forma parte de olvidar porque al principio extrañas a quien se va o dejas que se vaya (por ruptura, muerte, distancia o lo que te haga extrañar), pero después, maduras (Si, como fruta) y entiendes que se fue, que la vida seguirá adelante con o sin ti y que de tu persona depende encaminarte a alguna parte o hacerte bolita y morir de tristeza.

Esa es la manera en que extrañar, forma parte de olvidar. Eso es lo que me temo podría pasar a mi hermana con nosotros, con toda su familia paterna y hermanos. No sé qué es lo que pensaras, pero me da miedo saberlo.

Es aquí cuando te das cuenta de que lo poco que has crecido no sirve, que tal vez maduraste más como vegetal que como ser humano y que las bellas palabras nunca serán escuchadas por el ruido de tus acciones. Es así como la verdad, simple y dura, como vil concreto, te abofetea a la cara y te parte la madre.

Es aquí donde va el elemento positivo, decir que se hará algún día, que la esperanza no muere, arriba el zacatepec y demás mamadas así.

Hoy no quiero jugar a dibujar un mundo ideal, no quiero mentir sobre lo que son los sueños ni tengo ganas de engalanar una verdad y cobardía horrible, eso no le quitara su vileza y vomitiva esencia.

Curiosamente, vino a mí una memoria llamada “No me olvides”. Si se ve bajo lupa (porque tampoco se requiere microscopio, no es tan complicado) se podría notar que todo tiene sentido y una razón de ser. Todo está conectado, vaya.

Vino a mí porque eso es lo que pensé. No me olvides Pamela. No te olvides de mi hermanita. No tengo idea de con qué cara pido eso, pero espero que no me olvides.


Te quiero y te extraño. Ya vendrán lluvias más suaves.

No tengo palabras para explicar nada más, al menos de lo que ya esta escrito. Es así de simple, me temo.

Gracias de antemano por leer, comentar y entender.

4 comentarios:

  1. Este me gusto en especial.
    Es la realidad, cruda, sin adornos, simple y dificil.

    Espero con ansias el siguiente.

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  2. Que lindo escribes... como es esto de las relaciones humanas, pero lo importante es siempre salir adelante :D

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  3. Tus palabras estan llenas de sabidura. Cada respiro cada movimiento cada pensamiento es un hecho qe desmuestra dia con dia qe la vida sigue sin importar lo qe pase. Algun dia terminara, es verdad lo eh visto. Pero hasta entonces las piedras seguiran rodando y como aquella cancion de El Tri " Las piedas rodando se encuentran" y las piedras solo pueden rodar cierta distancia. El mundo en realidad es muy peque:o y tarde o temprano por aguna extra;a razon, motivo o circunstancia tu y tu hermana toparan caras. Igual y puede que no sea hoy o ma;ana, la verdad pueden pasar decadas pero es algo inevitable...

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    1. Anónim@ muchas gracias por comentar. Ahora, debo decir que quien "destila" más sabiduría en sus palabras, eres tú. No sólo porque tienes razón (o bueno, el hecho de que comparto tu opinión) de que el mundo es pequeño e inevitable volveré a verla... sino porque tus palabras me reconfortan.
      Muchas gracias, por leer, comentar y bueno, hacer un poco más ligera la aprensión en mi pecho.

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Me interesa tú opinión.