Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

lunes, 16 de abril de 2012

Y de la tempestad...

El dieciseisavo de treinta días: Lo que te da más orgullo.



Y de la tempestad…



Hace un tiempo hablaba de algo que me da orgullo, le llame egocéntricamente obra y me refería a mi persona y todos sus recovecos y complejidades filosóficas.

La tarea del día de hoy es más simple, se tratara únicamente de hablar del alumbramiento de algo que no se a do camina o va.

Es curioso. Siento que es como si fuera por el mundo haciendo nada, que la vida pasara y todo fuera de algún modo lo mismo y nada más. No es queja, es de hecho, como siento a veces (ayer, hoy y supongo que mañana también) que el tiempo anda a nuestro alrededor, o más bien, el como lo percibo.

La gente creerá que es porque no te planteas metas, que porque no trabajas, que porque eres un estudiante ayer, un vago hoy… y mañana siendo profesionista será igual. La gente cree que la vida ajena suele ser vacía si carece de una labor, yo creo que la vida es sinsabor si no tiene una razón de ser más allá del deber.

Por ejemplo, no importa si estudias o trabajas y crees que realizas tus sueños, yo pienso que en justa medida el sector útil eso hace: despierta, trabaja/estudia, gasta el tiempo, va y duerme y otra vez. El sector inútil es igual: despierta, pierde su tiempo o malgasta el ajeno, duerme. No le veo que hace tan especial uno u otro de los lados de la moneda.

Hay gente por otro lado, que siguió sus sueños, y aunque la vida sea dura, y a veces el dinero escasea o el estilo de vida pende de un hilo, al menos los siento más vivos y menos rutinarios. No sé, es solo un punto de vista.

Luego, estoy yo. No por ser complejo o porque merezca un lugar especial en la clasificación, sino por el hecho de que siento que estoy con un pie puesto en el sector inútil y otro en el soñador. Y claro, no hare una clasificación independiente solo para meterme en ella y ser “único”, soy raro, pero hacer algo así me parece una grosería.

Soy una de esas personas que no sabe que pedo de su vida. Ya deje la adolescencia, no hablo de no saber a dónde encaminar mis pasos, hablo de que a veces simplemente no se que quiero o porque algo me despierta total interés y otras veces no me siento ni siquiera tocado por la magia de algún suceso o proceso.

Precisamente, cuando digo que soy raro a eso me refiero. Y me gusta. No tengo pies ni cabeza para algunas personas, tal vez estoy atrapado en un ciclo de no hacer nada y en una esfera de ser más trivial que realista o filosóficamente integro, no lo sé, pero eso es lo que hace mágico que amé como soy.

Porque soy una especie de desmadre.

Hay estructuras de mi ser, de mi mente y de mi físico que ya están más que solidas y que si hablamos de cambiarlas, lo que se haría serian reformas o mejoras, pero no un cambio real de lo que ya está hecho. Y hay otras partes de mi, más flexibles, que se tratan de adaptar, que cambian que se moldean o se rompen para renovarse. Insisto, soy raro y soy un desmadre.

Y eso me gusta, es sabroso no ser algo tan rígido, pero tampoco ser agua que fluye y huye.

Me enorgullece ser lo que soy, una especie de perturbación en lo establecido. No me siento revolucionario, incomprendido o un genio. No señor, me siento como una o persona extraña, diferente y nada más, ni mejor ni peor, solo distinto.

Siento que en el orden, yo soy un pequeño caos, el desmadre que hace replantear que hay que hacer o como ser. Esa excepción a la regla. Soy la pequeña tormenta en un vaso de agua.

Eso me enorgullece, porque sé que algún día, la tormenta se acaba, deja todo revuelto, pero los objetivos claros. Lo que debe permanecer la tormenta no lo destruye, pero lo que no sirve la tormenta se lo traga o lo desaparece. La tormenta es sinónimo de demolición y a su vez de renovación.

Porque de la tormenta nace la calma, da paso al orden y a un nuevo horizonte.

No me siento el efecto mariposa ni nada parecido, solo creo que hablo aqui y en los textois en general de estos días, de un renacimiento, metaforico, pues hablo de una vision en cosntante cambio de mi mundo y mi vida. Y bueno, en este día me enorgullezco especialmente de eso, de tener la opción de reinventarme y me enorgulezco de poder darme esos lujos

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