Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

viernes, 13 de abril de 2012

Ni aunque te escupiera en la cara (lograrias verlo)

El onceavo de treinta días: Tu amor o enamoramiento.



Ni aunque te escupiera en la cara (lograrías verlo).



Hace un tiempo hablaba de uno de mis peores enamoramientos. El problema de su servidor, es que las cosas que hace en internet u obtiene de allí, no las guarda ni las investiga. Claramente algunos días podrán variar de un año al otro (al menos ahora lo hacen), porque no guarde fuentes ni textos fidedignos… lo sé, nunca aprendo.

En fin. Esta vez hablaremos de mi último enamoramiento. Que esta un 90% superado, porque, oh si compañero de penas y de alegrías, constante amigo lector que sigues y sientes (o te burlas) de mis desaventuras, hace un par de bastantes meses termine mi último enamoramiento.

Antes, hagamos un pequeño breviario introductorio para este día. Lo sé, esta no es manera de narrar, pobres de mis hijos cuando les lea un cuento…

Una chica me gustaba. Normalmente soy muy selectivo con las mujeres, algunos dicen que soy muy mamón, otros que soy gay y uno que otro que no se nada. Yo suelo argumentar que tengo exigencias, y nada más, y claro, al habla esta Don perfecto.

Como sea, hace un tiempo le eche el ojo a una chica de mi carrera que había estado ahí todo el tiempo, pero, que jamás vi. Un día, hablando de ello con una amiga mía que era profesora se vio la manera de sondear el terreno y aventurarme. No lo negare, si usualmente digo que tengo una pizquita de ingenio, los nervios me parten. Ese es el caso para “ligar”. Aun así, me avente al ruedo, porque, carajo, eso hacemos los hombres de verdad.

A mí me gusta escribir historias (Lo sé, este es el momento de confesarlo), pueden ser de “todo” tipo, pero, invariablemente, de uno u otro modo tendrán una carga de amor ¿Por qué? Pues, soy de la idea que el amor mueve al mundo. Ya sea en su más puro estado (amor del bueno, materno, de cuates, etc) o en sus estados más bajos y viles (pasiones dañinas básicamente). Varias de mis historias, son historias de amor (Apuesto a que no lo viste venir, ¿eh?) y analizando a fondo mis deseos, sueños y esas cosas con las que me ganare la vida próximamente, pensé “Tú escribes esas historias de amor amichi, porque quieres vivir una historia así de fantabulosa”. Supuse que era así de simple y se cerró el caso.

Ok, continuando con esta chica. La cosa se dio. No sé a ciencia cierta cómo, pero funciono. Me acepto en vez de decir que no y anduvimos dos meses, más o menos un poco menos.

De repente sufro un accidente y esa historia que ya todos, han oído aunque sea poquito.

Entonces viene la recuperación, el llanto, las confesiones, el amor, el apoyo y todas esas mamadas. Y ella estuvo ahí para mí. Fue muy bonito, la verdad es que fue bello y hasta da material para varias historias (si tuviera ganas y menos pereza). Como sea, fue una historia maravillosa…

Casi como las que yo escribo.

Carajo. Y porque fue y no es. Te preguntaras amigo lector.

Pues así es la vida. No la realidad es que no. En parte fuero muchos factores. No negare mis culpas, pero tampoco me ahorcare por ellas. En la pareja si hay problemas, si pueden ser causados por una parte, pero muchas veces los problemas son cosa de los dos. Como sea, el caso es que hubo problemas (de pareja e individuales) que dejamos pasar y acabaron comiéndose una hermosa historia de fantasía.

Y bueno, a que viene todo esto. ¿La recuerdo? Claro que si amigo, no me crea usted un macho tonto. Además ¿Acaso no todos, recordamos todo? Pues bueno, los recuerdos, eso son y nada más.

Ahora bien ¿Por qué saco a colación esta historia? Es simple, ese a sido mi mejor enamoramiento. No soy amador el millones de amores, pero si he caído en las redes del amor un par de veces, y sin duda, esta fue la mejor historia de amor de mi vida.

Nada más que me di cuenta ya que todo chupo faros, y de qué manera.

Aquí es donde todo se una, paciencia.

Mis historias, yo creía que tenían protagonistas (femenino y masculino) de X modo porque me gustaría vivir una historia de amor así, con sus altos, sus bajos y esas burradas. Pues bien, viví una historia de amor de ese estilo ¿Qué salió mal si toda la vida soñé y escribí con una historia así?

Pienso que el protagonista. No es una confesión punitiva o de redención, es una mirada objetiva de las cosas. Pienso que los protagonistas de mis relatos, son lo que yo quiero ser.

Así es, que tal. No lo viste venir ahora sí, carajo que no.

No se trata de vivir un cuento de hadas, se trata de ser una mejor persona por mis medios y esforzándome por serlo. Es ahí cuando la idea de vivir una historia de amor, dejo de ser mi planteamiento, porque la viví y no me di cuenta hasta que se cerró ese libro dejando detrás el eco de la palabra fin.

Y es así, que, no logre verlo, aunque me escupió a la cara.

¡Tan-tan! Y colorín colorado, este capítulo a terminado, pero, uno nuevo está empezando.

Bueno aqui cuento lo que fue una bonita historia de amor, resumida, sin detalles bonitos o romanticos, pero si mucho humor que termina siendo una especie de rara reflexion con un continuara, feliz.

POR CIERTO, se me paso poner esto en la otra entrada (lo sé, nunca aprendo, ya lo dije...) pero, me quede sin internet, no se pueden deshacer de una alimaña/mala hierba como yo, asi de facil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me interesa tú opinión.