Lirica libre, el lugar de las letras de un escritor novel que día a día, trata de ser mejor...

Esta es la historia de un hombre que continua luchando contra su destino... Y confia en que vencera.

domingo, 8 de mayo de 2011

Piensa en los demás

7mo Día el peor dolor de tu cuerpo


Piensa en los demás.



La gente siempre va por la vida quejándose. Que si se le encajo una uña, que los granos en la cara, que si una caries, que el amor de su vida los dejo (porque previamente, el que se queja traiciono a su pareja) y más. Me desespera un poco que la gente se ahogue en un vaso de agua.

Y yo no soy la excepción, si por algo me desespera, es porque a mí me cuesta mucho trabajo aguantarme el chillar por dolores vanos e incluso por dolores fuertes, pero aun así lo hago. El problema para mi radica en que espero siempre que los demás estén a mi altura, y obviamente jamás es así.

Realmente había veces que me daban ganas de patear a la gente. Te duele el pie, y acto seguido meterle un pisotón al que se queja. Con suerte se harían más resistentes y dejarían de quejarse.
Es por eso que muchas veces fui temerario anteriormente. Me metía en peleas sin razón aparentemente buena, a la menor provocación daba puñetazos a la cara, podría caer rodando colina abajo y me levantaba ensangrentando pero como si nada, era algo así como el prototipo de delincuente.


Hasta que casi me mato.

Aun así, seguí siendo temerario a mi manera. Cuando me operaban apretaba los dientes y no decía nada. Las agujas me daban risa, aunque me atravesaran múltiples veces un brazo buscando una vena buena. Cuando me quitaban las vendas y sentía como la piel hecha mierda se separaba de la carne, nuevamente apretaba lo dientes. Cuando me bajaban al quirófano solo decía “ya le voy a pasar por el cuchillo” y así, todos mis compañeros de cuarto decían lo mismo cuando bajaban a quirófano o hablaban de las operaciones.

Y así fue de maravillosa la vida. Después de pasar múltiples cosas de operaciones, de dolores, de que te quiten los puntos, sentir el hilo retorciéndose entre tu piel, que te saquen o metan mas clavos para acomodarte un hueso salido, moverme otra vez con unas piernas mas flacas que varas y más, pero el escrito es sobre dolor, no de terror.

El caso es que si, si fue un dolor muy grande, y muchas veces me comportaba como imbécil con respecto a todo esto, y a pesar de todo eso, a mi no me importaba, y eso es precisamente lo que me ha causado el mayor dolor.

Le contaba a mi madre una de mis estruendosas aventuras, y ella detuvo el carro molesta y atino a decir entre lagrimas: “Es que por que eres así hijo ¿No te das cuenta que cuando algo te pasa a ti sufro yo todos los que te queremos? ¡Piensa en los demás!”

Ese día tire a mi mamá de loca, pero lo cierto es, que sus palabras dejaron tal huella en mi que recapacite.

Así como yo exigía que los demás fueran comprensivos y entendieran que había gente que sufría más y por tanto, que ellos no tenían derecho a quejarse y ser fuertes. Entendí que yo era uno de esos tipos que tanto despreciaba, al darme aires de que todo lo podía y que nada me detendría, yo era el artífice del dolor de mi familia y amigos por mis actos estúpidos.

Ese fue mi mayor dolor físico, pero, también entiendo que yo he sido el mayor dolor emocional de quien me quiere.



Ok este es quiza de los peores escritos. No porque no sea bueno o la consigna sea pesada, sino porque al final divague.

Hablo de dos puntos cruciales.

Mi intolerancia a la gente que se la pasa quejando (e incluso el desprecio y repudio que siento por esta gente). Es simple, me caga la gente que no ve que pudo ser peor, que quiere la axeptacion y el apoyo de los demas por lastima o la peor de todas... que de esta manera se excusa por ser basura.

Y el como suelo aguantar yo los putazos de la vida. Tambien me quejo y demas, pero jamas lo hago por ninguna plusvalia a mi persona, el dia que me quejo, ese dia el dolor me rebaso. Es asi de simple.

Finalmente, el escrito gira en el momento en que hablo de mi mama y me doy cuenta que yo soy el arquitecto de mi destino y todas esas mamadas que a la gente que le gusta pensar solo en si misma, adora pregonar; es aqui, donde denoto que yo soy el maquiavelico señor que ha lastimado más a sus seres queridos al tener un comportamiento estupido y egolatra.

Lo demas, habla por si mismo.

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